La estación de Sants se transformará en un referente de la movilidad del futuro, sostenible e integrada en un nuevo modelo urbano
El Mitma invertirá 410 millones de euros en la renovación, de los cuales 130 procederán de fondos europeos
Adif Alta Velocidad (AV) ha diseñado el proyecto de transformación para Barcelona-Sants como estación de referencia de la movilidad de futuro: sostenible, integrada en el nuevo modelo urbano y orientada al ciudadano. Inaugurada en 1979, afronta un ambicioso proyecto de ampliación y mejora para la estación y reconversión del edificio de viajeros y la plaza Països Catalans.
La titular del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), Raquel Sánchez, presentó dicho plan acompañada por la presidenta de Adif y Adif AV, Mª Luisa Domínguez. El proyecto, cuyo planteamiento ha contado con la participación ciudadana, dispondrá de un presupuesto inicial a cargo del Mitma de 410 millones de euros, de los cuales 130 procederán de los fondos europeos, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
Una transformación en dos fases
Adif prevé desarrollar el proyecto en seis años a ejecutar en dos fases: la primera empezará en el 2023 y se alargará hasta el 2026, y la segunda finalizará en el 2030. Concluidos los trabajos, la estación de Sants dejará de ser un espacio oscuro y cerrado para convertirse en un edificio abierto, más amplio, luminoso, eficiente energéticamente y preparado para absorber el incremento de tráfico ferroviario de los próximos años.
La renovación se proyecta, en primer lugar, como respuesta al incremento de tráfico del transporte ferroviario de viajeros, que prevé sea de 58 millones a 2030; casi 12 millones más que en 2019. Para ello, la propuesta duplica el espacio destinado a la actividad ferroviaria hasta los 36.000 m².
El vestíbulo se proyecta como una continuación del espacio exterior, con entrada de luz y ventilación natural a través de grandes lucernarios en cubierta; la estación contará con cuatro salas para viajeros: dos dedicadas a Alta Velocidad (llegadas y salidas) y otras dos a Rodalies, ampliando su capacidad y nivel de confort; además, se crea un nuevo vestíbulo de Metro, un espacio singular, que dará acceso al eje transversal de la estación, al que comunican Rodalies y Alta Velocidad, reforzando el carácter multimodal.
Centro urbano y sostenible
Durante la presentación del anteproyecto, la ministra destacó “la creación de un espacio referente de sostenibilidad urbana que reducirá el tráfico del entorno en un 75 % y ampliará la superficie peatonal a un 85 % del total”. La responsable del Mitma recordó, en este sentido, que existe una apuesta firme por la descarbonización y la transformación de la movilidad en las estaciones. Por ello, este proyecto incluye que la estación reduzca la demanda de energía, a través de la instalación de 14.000 m² de placas fotovoltaicas en la nueva cubierta, el aprovechamiento del calor residual en los túneles ferroviarios o la inclusión de ventilaciones naturales en los andenes. Según el proyecto, se calcula un ahorro de energía con respecto a un edificio convencional equivalente al 48 %.
La apuesta por la construcción sostenible y la eficiencia energética se materializa en el uso de materiales naturales de bajo impacto en carbono, como el granito, la madera y el metal.
En materia de movilidad, se establecerá un gran contenedor robotizado, que se irá adaptando a los nuevos medios de transporte sostenible en sustitución del aparcamiento tradicional para coches.
Orientada al ciudadano
Con respecto a los principales cambios en el exterior, la propuesta de diseño envolvente vegetal con arbolado, parterres y pista de albero sólido en el lado montaña, que rodeará la plaza Països Catalans, recupera parte de sus elementos originales, devolviendo su valor arquitectónico e incluyendo zonas verdes para pasear y jugar, así como una parcela destinada a los skaters. Los espacios públicos de esta plaza se reforzarán con la creación del Bosc de Viriat. La estación incluirá una nueva ludoteca, frente a un espacio público preparado para acoger eventos culturales.
La remodelación del edificio y el entorno apuesta por la sostenibilidad y la integración de la infraestructura en el tejido urbano, poniendo en el centro a la ciudadanía, la movilidad activa y el transporte público. Se trata de una ambiciosa operación para mejorar el espacio público, actuando en 155.000 m², de los que 68.000 m² se destinarán a zonas peatonales y carriles bici.